viernes, 12 de diciembre de 2008

¿Es peligroso despertar a un sonambulo?

Se suele decir que despertar aun sonámbulo puede provocarle un ataque al corazón, estado de choque o daño cerebral, es un mito. Lo que no es un mito es que despertar a un sonambulo sea peligroso por los posibles daños que el durmiente pueda provocarse a si mismo o a la persona que le despierta.
Podría ser mejor simplemente guiarle de vuelta a la cama mientras duerme. No es probable que un sonámbulo sufra un ataque cardíaco cuando se le despierta ya que no es diferente a una persona normal que se despierta repentinamente por un ruido fuerte. Lo importante es proteger al caminante dormido de si mismo.
El treinta por ciento de los niños entre 5 y 12 años tienen al menos un episodio de sonambulismo. La mayor incidencia se da entre los cuatro y los seis años de edad.
En los adultos se da entre un dos o tres por ciento. Aproximadamente uno de cada 250 adultos camino dormido una vez por semana.
Se dice que el momento más común para caminar dormido es entre 2 o 3 horas después de haberse quedado dormido,también se dice que es algo hereditario. El estrés puede ser la principal razón del sonambulismo. Otras causas son la privación del sueño, y la ingesta de alcohol y drogas.

Los sueños premonitorios




Los sueños premonitorios cada vez son más investigados. Se dice que mientras dormimos el ser humano es capaz de recoger imágenes desde el más allá, desde un lugar desconocido para el hombre, anticipando hechos o sucesos que van a tener lugar en un futuro.
El sujeto siempre es testigo del suceso pero nunca interviene en él.


HISTORIAS SOBRE SUEÑOS PREMONITORIOS
-Eryl Mai Jones, una niña de tan solo nueve años vivía tranquilamente en un pueblo de Gales, hasta que, de pronto, un día despertó sobresaltada contándole a su madre cómo había visto en sueños que el colegio en donde ella estudiaba había desaparecido por completo, debido a “una cosa negra” que lo había aplastado. La madre, al pensar que el sueño era como uno más, no le dio importancia. Pero, horas más tarde, medio millón de toneladas de carbón de desecho se deslizaban sobre el pueblo minero de Aberfan, sepultando la escuela y una docena de edificios. Eryl, predijo su propia muerte…
-Abrahan Lincoln, quien predijo su propio asesinato, al observar, una noche, un cuerpo tirado en el suelo rodeado de personas. Al acercarse, se dio cuenta que, el sujeto que estaba en la superficie, sin moverse, era él...


jueves, 11 de diciembre de 2008

¿Qué pensaban en la antigüedad de los sueños?




Según una breve historia de los sueños que data del año 3000-4000 a.c., se dice que los primitivos eran incapaces de distinguir la realidad de un sueño. Para ellos el mundo de los sueños era un mundo muy poderoso.
En las épocas griega y romana los encargados de interpretar los sueños eran los acompañantes a lideres militares. Estos pensaban del sueño que era de gran importancia y que además eran mensajes de los Dioses.
Los egipcios escribían los sueños en jeroglíficos. Y las personas que tenia sueños particulares se les creían benditas y eran tratados de forma especial.
Las personas consideraban el sueño como un lugar en donde buscar advertencia y consejos, era como un oráculo de los Espíritus.
Los sueños en estas épocas le ayudaban a dictar las acciones de líderes y políticos y también ayudaban a la medicina para diagnosticar enfermedades.
El mundo de los sueños puede ser como un lugar donde todas las noches van nuestras almas. Y los chinos creían que si se les despertaba a una persona de repente podrían fracasar las almas en volver al cuerpo.
En algunas partes de Europa, cuando un niño dormía se cuidaba de cerrar la boca para que el alma no se escapase. Y se les aconsejaba no dormir en un lugar en donde una persona había muerto, ya que podía estar vagando y buscando a alguien con quien comunicarse.
En cambio algunas tribus indígenas pensaban que cuando una persona moría, esta tomaba forma de seres no humanos, como plantas.
La importancia de los sueños se fue perdiendo a finales del siglo XVIII, ya que se veían como producto de ansiedad o indigestión.